A medida que nosotros envejecemos, aumenta la probabilidad de padecer dolores articulares. En muchos casos este dolor se da por un proceso llamado artrosis. La artrosis u osteoartrosis es una enfermedad crónica degenerativa que causa cambios en los tejidos que conforman la articulación, como el cartílago, la cápsula articular y el hueso de alrededor.
Manifestaciones clínicas:
Las articulaciones que se ven afectadas con mayor frecuencia en los gatos son: la cadera, la rótula (rodilla), el tarso (tobillo) y el codo. La artrosis afecta comúnmente a los gatos más viejos, pero puede presentarse en jóvenes, principalmente en animales con sobrepeso o como padecimiento secundario a problemas de displasia de cadera o luxación de patela. Es normal que los animales que presentan problemas de artrosis eviten hacer saltos a mayor altura, que gatos jóvenes harían sin mayor esfuerzo.
Diagnóstico:
Se logra mediante una combinación de manifestaciones clínicas. Examen físico durante la consulta veterinaria y pruebas diagnósticas como las radiografías, que ponen en evidencia los daños articulares presentes.
Tratamiento:
Se recomienda un enfoque integral para tratar la artrosis en los gatos. Siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida del animal. Siendo una enfermedad degenerativa progresiva, se trata de disminuir los efectos.
Se recomienda que el animal tenga un peso corporal normal para evitar poner más peso del necesario en las articulaciones. El uso de terapia física ayuda considerablemente a mejorar la calidad de vida del animal.
Además, el uso de medicamentos condroprotectores (protegen el cartílago articular) pueden desaceleran el daño articular. También está indicado el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. El medicamento natural Himpyrin® del laboratorio Himalaya es una excelente opción, ya que disminuye el dolor e inflamación sin provocar efectos secundarios.
Pronóstico:
No es una enfermedad curable, pero es manejable y se puede mejorar la calidad de vida del paciente.
